sábado, 12 de febrero de 2011

LA HEROICA DEFENSA DE LA FORTALEZA DE BREST



La ciudadela de Brest fue uno de los primeros bastiones soviéticos atacados por la Alemania fascista. Los defensores de la fortificación resistieron más de un mes el empuje de fuerzas superiores en número.

La guerra comenzó sin declaración alguna, a primeras horas del día. Los heroicos defensores de la fortaleza de Brest truncaron los planes de la conquista rápida de esta ciudad fronteriza al oponer una resistencia tenaz al ejército hitleriano.

La fortaleza de Brest está ubicada en el territorio de Bielorrusia, país independiente hoy en día, y república de la URSS en la época soviética.

Se trataba de un puesto fortificado en las fronteras del oeste de la URSS. Al comenzar la Gran Guerra Patria, la fortaleza de Brest fue uno de los primeros objetivos de los nazis alemanes en la Unión Soviética y también su primera desilusión, ya que lo que pasó luego no coincidía con su plan de la 'guerra relámpago'.

El bombardeo de la fortaleza de Brest empezó el 22 de junio de 1941 a las tres de la mañana. Media hora después, los soldados nazis intentaron tomarla por asalto. Su plan era apoderarse de esta fortificación en unos 15 minutos ya que el ataque era absolutamente inesperado.

'Defensores de la fortaleza de Brest', de Piotr Krivonógov


El veterano de guerra Piotr Kotélnikov cuenta: "Me acuerdo de cómo se llenó todo de polvo. No había forma de respirar. Me tapé con una manta. Luego oí una orden: tomen las armas y bajen. Apenas tuve tiempo para vestirme. Después, todos mis compañeros y yo bajamos".
Pero después de unas horas, quedó claro que el plan de los nazis no funcionaba. Los soldados soviéticos consiguieron superar el choque y empezaron a resistir a pesar de que las fuerzas del enemigo eran el doble y les faltaban armas. Piotr Kotélnikov estaba entre los jóvenes que defendían la fortaleza apenas comenzado el ataque.

Kotélnikov recuerda: "Uno de nuestros regimientos de fusileros empezó a contraatacar. Los alemanes se asustaron y comenzaron a retirarse por la puerta de la fortaleza. Y entonces ya desde ahí, los fusileros volvieron a abrir fuego. Y muchos nazis ya no pudieron escapar".

A los soldados que se encontraban en la fortaleza, la guerra les pilló muy poco preparados para la resistencia. Unos días antes del ataque nazi, la principal agencia de información de la URSS lanzó un mensaje que aseguraba que no comenzaría una guerra con Alemania. Luego, las principales fuerzas de la fortaleza de Brest se marcharon para recibir una instrucción militar.

El historiador Yuri Nikiíforov explica: "Las tropas de las dos divisiones que estaban en la fortaleza tenían que haber estado retiradas y no enfrentar la lucha. De hecho, la fortaleza era una ratonera para las tropas soviéticas. Era imprescindible haberlas retirado antes de que empezara la guerra".

Desde los primeros días de la guerra los invasores nazis utilizaron propaganda antisoviética para desmoralizar a los defensores de la fortaleza. Cuando los soviéticos se negaron a rendirse, los nazis utilizaron lanzallamas para hacerles salir. Pero el problema más grave para los atrapados en la fortaleza resultó ser la falta de agua. Para finales de julio solo quedaban pocas personas aisladas, que seguían resistiendo en la fortaleza de Brest.

En los muros de la fortaleza de Brest los defensores dejaron inscripciones: "¡No dejaremos la fortaleza hasta morir!" "¡Adiós, Patria!" "¡Me muero, pero no me rindo!". La heroica resistencia de estas personas fue el primer gran paso hacia la victoria.

El hecho de que una división entera no pudiera derrumbar en un mes una fortificación que, según el plan, debería haberse rendido en un cuarto de hora, conmovió a los mandatarios nazis. Por eso, en agosto de 1941 el mismo Hitler y Mussolini fueron a la fortaleza de Brest para verla con sus propios ojos.

La vicedirectora del museo de la fortaleza de Brest, Larisa Bibik, menciona: "Entraron en la fortaleza y vieron las huellas de la lucha tenaz, vieron toda la destrucción. Según sus informes, los atacantes nazis no cometieron ningún error. Creo que se dieron cuenta de que la valentía y el coraje de su enemigo merecían todo el respeto".



Hoy en día, todo el territorio de la fortaleza es un gran monumento a las víctimas de los primeros días de la guerra. Cada año, los veteranos se encuentran aquí con los escolares para contarles la tragedia que vivieron.

La fortaleza de Brest siempre permanecerá en la memoria de la gente como un símbolo de patriotismo y de la hazaña de aquellas personas que sacrificaron sus vidas por la victoria contra el nazismo.

1 comentario:

  1. Hay una muy buena, reciente y fácil de conseguir producción bielorusa sobre dicha batalla: Brest Fortress.

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