URSS 100 PREGUNTAS Y RESPUESTAS (2ª PARTE)

¿Puede un ciudadano soviético, sin ser miembro del PCUS, presentar su candidatura a las elecciones?

PCUS no eleva al hombre por el escalafón ni a los cargos electivos. Y personalmente, ni el miembro ni el que no es miembro del partido puede presentar su candidatura. Según la Constitución de la URSS, presentar candidatos a diputados incumbe exclusivamente a la colectividades de trabajadores, sindicatos, Partido Comunista, Komsomol, cooperativas y organizaciones sociales o asambleas militares.

En la URSS no hay parlamentarios profesionales. Todos los diputados elegidos por el pueblo trabajan (por lo que reciben salario o sueldo) y sólo son librados del trabajo durante las sesiones y el cumplimiento de otras misiones como diputados. Antes de proponer una u otra candidatura las organizaciones- de partido, sindicales y otras- examinan en su seno los posibles candidatos, la opinión que de ellos tienen las colectividades. Para ello se tiene en cuenta no sólo la preparación política sino también el espíritu emprendedor y las cualidades particulares de cada uno. Si es una persona cono iniciativa en la vida social, si tiene aptitudes organizativas, si es tesonera, de principios, si trata con delicadeza a la gente, si es capaz de poner los intereses comunes por encima de los particulares, si tiene alta moral.

Los candidatos a diputados se presentan en asambleas generales del personal de empresas y fábricas, cooperativas agrícolas, institutos de investigación, etc. Aquí todos pueden intervenir o bien apoyando o rechazando la candidatura dada. La decisión definitiva se toma por mayoría de votos. De esta manera los Soviets de Diputados Populares se presenta a gente en las que tiene plena confianza, a los que con hechos y actos en el trabajo y en la vida probaron que pueden representar dignamente los intereses del pueblo en los órganos de poder estatal.

Los Soviets de Diputados Populares- desde los locales hasta el Soviet Supremo de la URSS- son órganos de todo el pueblo en el poder estatal. El partido ni los suplanta ni los revoca. Así está escrito en la constitución. El pueblo elige en ellos a sus representantes, tanto comunistas, como no. Lo que importa, en primer lugar, es que en los Soviets estén representadas todas las clases, capas y grupos de la población, naciones y nacionalidades que pueblan el país. Por eso todo el sistema electoral y la legislación sobre elecciones están orientados a asegurar la representación real de todo el pueblo en los ´órgano de poder estatal, brindar a todas la capas de la sociedad la posibilidad real de tomar parte en la gestión de los asuntos estatales y sociales.

De cómo aparece esto en la práctica se puede juzgar por la actual composición del cuerpo de diputados a los soviets de todos los niveles en los que trabajan más de 2 millones de 20 mil. Entre ellos, obreros, más del 42% koljosianos, más del 26 %. El resto son científicos e ingenieros, médicos y maestros, representantes de organizaciones sociales, órganos ejecutivos estatales y del ejército (en la URSS, a diferencia de muchos países, no hay una ley sobre incompatibilidad parlamentaria). Casi la mitad de los diputados, son mujeres. Al Soviet Supremo del URSS pueden ser elegidos todos los ciudadanos que hayan cumplido los 21 años; a los demás Soviets, 18 años. Este censo por edad que, por cierto, es muy inferior que el de muchos países occidentales posibilita a la juventud, la parte más activa de la población, a estar representada ampliamente en los órganos de poder. Cerca de 1/3 de los diputados a los Soviets son menores de 30 años. En el cuerpo de diputados hay representantes de más de 100 naciones y nacionalidades.

Por lo general, más de la mitad de los diputados a todos los Soviets no son miembros del partido. En el órgano máximo de poder –Soviet Supremo de la URSS, décima legislatura, cuyas elecciones se celebraron en 1979- el 28,3% no son miembros del partido. Aquí el número de diputados, miembros del partido, ha aumentado un tanto, hecho que habla del prestigio que gozan. Una tendencia notable es elevar el número de diputados de la clase obrera. Los obreros, en los últimos años, suponen también la mayoría que ingresa en el partido.

Una particularidad de la democracia socialista y del sistema electoral es la renovación periódica de la composición de diputados a todos los Soviets. En el Programa de partido se dice que es conveniente renovar en cada nueva elección no menos de un tercio de los diputados. En la práctica, el porcentaje de renovaciones es superior. Además, cerca de 3 millones de especialistas de las ramas más diversas participan en las labores de las comisiones permanentes e los Soviets. En esto radica una de las leyes básicas de desarrollo social en el socialismo: incorporar a la gestión del Estado a las amplias masas populares.